Intervino el VAR y me dejó sin premio

Empiezo diciendo que no pasa nada, estoy empezando ciclo y la apuesta era pequeña.
Continúo diciendo que es un fuera de juego clarísimo y totalmente justo. El fuera de juego de Fabian Schar debió ser señalado por el juez de línea en directo sin necesidad de acudir al VAR.
Y termino diciendo que este blog, que es de apuestas pero obligadamente es también de fútbol, es un blog cuyo único equipo son los árbitros.
Preguta: ¿Que de qué equipo soy?
Respuesta: Del árbitro. Vivimos un momento de crispación y manía persecutoria en el que parece que el fútbol se reduce a dos opciones:
- He ganado con justicia.
- No he ganado porque me han robado.
Dentro de esta dualidad tan patética, yo tengo que ir con el árbitro por varios motivos:
- No les defiende nadie (bueno, prácticamente nadie para ser justos).
- Son, de lejos y sin lugar a dudas, las personas que menos errores cometen de todas las que saltan al campo.
- Formo parte del grupo de personas que opina que dar ejemplo en la élite reduce mucho la siniestralidad en la base. Es decir, si en la élite los deportistas, cuerpos técnicos y periodistas fuesen respetuosos con el árbitro, en el fútbol base repercutiría en menos enfrentamientos, insultos, faltas de respeto y agresiones.
- Viéndolo con perspectiva y un mínimo de objetividad te das cuenta de que hoy se equivocan en contra de uno y mañana a su favor. Quien llora por todos los errores en su contra siempre está obviando (adrede o no) un saco de errores a favor que seguramente, a su juicio, no son para tanto, no son equiparables, no eran trascendentes y un sinfín de excusas más.
Entonces, ¿de qué va este post?
Este post va de que yo no estaba viendo el partido y me llegó la notificación del gol del Newcastle. Pensaba que iba a acertar y finalmente no fue así. ¿Por qué? porque el VAR hizo justicia.
